Sustituye nuestro mundo con una visión otorgada por años de experiencia, creando espacios con una respuesta fina y depurada de sus grandes proyectos a partir desde el más simple y pequeño. Roberto Benavente pudo desenvolverse en un mundo donde la cultura y conservación de una identidad es una de las razones primordiales de la sociedad, una labor que debe hacerse tan bien como cualquier otra, por lo tanto, la generación de recursos y nivel de importancia están absortas de ser cuestionadas, el arquitecto puede soñar libremente, crear hasta el mas mínimo detalle de lo que se diseño, una dedicación que en el día de hoy es realmente escasa, esta base parte como la razón principal sobre la cual genera un punto opuesto sobre nuestro sistema de desarrollo museográfico y mas allá de eso de nuestra propia cultura y el interés general que se les da a esto. Un ejemplo importante y cercano sobre proyectos es el Museo de Oro en Bogota, Colombia (1999-2008) con una superficie de 17.000 m2 donde fueron destinadas 6.000 exposiciones permanentes y otras 1.000 exposiciones temporales, un proyecto de esta magnitud cambia todo un sistema a su alrededor. Es una arquitectura viviente la cual posee dentro una diversidad de conocimiento inimaginable.
Chile tiene muy pocas instancias donde el recurso o mas bien el financiamiento hacia un proyecto de estas cualidades sea realidad, la falta de apoyo proviene de una sucesión de cosas esenciales sobre la museografía, desde la falta de cultura sobre el tema, hasta un punto que nos viene haciendo hincapié en muchos aspectos que es la centralización (Santiago), por otro lado Chile va creciendo en este tema, tomando proyectos como el centro cultural Gabriela mistral, museo de Bellas Artes, museo de historia natural (aunque el problema anteriormente mencionado siga en pie) nuestro sistema de ver la cultura en chile se va retroalimentando con lo que esta sucediendo, pero seguimos siendo un país que avanza demasiado lento en este ámbito.
Chile posee un gran potencial como país sobre este tema, pero lamentablemente nada ha sido desarrollado con unidad tanto de la necesidad de la sociedad de exigir mas espacios culturales, ya que no estamos educados con esa idiosincrasia que tan arraigada esta en la conciencia del viejo mundo…esa necesidad de querer expresar a las personas no tan solo con un espacio ,sino a una vivencia que envuelve al espectador y comunique una idea del pasado, del presente, que se convierte en algo tangible transportando al espectador a ese mundo ajeno a nosotros…mas conservación de nuestra historia y de nuestro conocimiento como entidad, y mas posibilidades de mostrar lo que fuimos, lo que somos y como vivimos al resto del mundo.
Dar esa posibilidad como a Roberto Benavente de una especialización tan importante para una cultura que es dar a conocer su identidad y brindar conocimiento, desarrollar una obra como esta requiere de una dedicación totalmente detallada un proyecto llevado y pensado hasta lo ultimo. Considerando que nuestro patrimonio habla de nuestra historia y debido a esto que muchas casonas coloniales son reconstruidas y adecuadas como museos, creemos que Chile necesita espacios nuevos para exponer.
“En Chile no hay Museos”(Roberto Benavente)mas bien espacios que ya estaban y fueron adecuados para ciertas necesidades básicas de exposición…
Necesitamos espacios que sean creados para los objetos que van a permanecer allí y vivenciados por las personas que lo visitaran y a las vez que inciten el querer conocer parte de la historia por medio de una interpretación en espacio a través del tiempo y empapándonos de cultura.
